En su informe más reciente, la Red Global contra las Crisis Alimentarias (GNAFC en inglés) reconoció que las sanciones contra Venezuela han impactado directamente en la producción y acceso a los alimentos.
El reporte, presentado este miércoles 24 de abril, ubicó a Venezuela, Perú, Bolivia y Ecuador como países a tomar en cuenta este año; al tiempo que hizo énfasis en la situación alimentaria en Haití, donde la crisis generada por la violencia entre pandillas afecta el acceso a la comida en una nación empobrecida.
En febrero, Michael Fakhri, relator especial de la ONU sobre el derecho a la alimentación, estuvo de visita en Caracas durante dos semanas, por lo que instó “a todos los Estados involucrados para que revisen y levanten inmediatamente las sanciones sectoriales impuestas a Venezuela”, según cita una nota del Centro de Derechos Humanos del organismo internacional.
Hambruna en Gaza
El secretario general de la ONU, António Guterres, pidió una respuesta global urgente ante la peligrosa expansión del hambre detallada en el informe de la GNAFC, el cual señala que 300 millones de personas en el mundo afrontaron crisis alimentaria en 2023, la mayoría de ellos niños.
Gaza, región bajo el asedio del ejército israelí desde hace seis meses, tiene el mayor número de personas enfrentando una hambruna jamás registrada, mientras que el conflicto en Sudán ha creado la mayor crisis de desplazamiento interno del mundo, advirtió el titular de Naciones Unidas.
El texto resaltó que 2023 es el quinto año consecutivo en que la inseguridad alimentaria empeora, con más de la quinta parte de los habitantes de 59 países con inseguridad alimentaria aguda en 2023, en comparación con aproximadamente solo una de cada 10 en 48 países en 2016.
De acuerdo con Guterres, la respuesta a esta crisis va desde transformar los sistemas alimentarios hasta poner en práctica la financiación para acabar con el hambre con un estímulo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en apoyo a los países del Sur Global y financiando plenamente las operaciones humanitarias.
“Con compromiso y acción concertada, podemos crear un mundo donde el hambre no tenga hogar. Pongámonos en marcha hoy”, convocó.
África, Asia y Oriente Medio
Las 10 naciones más afectadas por el hambre en 2023 se encuentran principalmente en África y Medio Oriente: Palestina (Franja de Gaza) tiene un índice del 100%, seguido por Sudán del Sur (63%), Yemen (56%), Siria (55%), Haití (49%), Afganistán (46%), República Centroafricana (44%), Sudán (42%), Somalia (39%) y Líbano (38%).
Los 10 países con el mayor número de personas expuestas a altos niveles de inseguridad alimentaria son la República Democrática del Congo (25,8 millones de personas), Nigeria (24,9 millones), Sudán (20,3 millones), Afganistán (19,9 millones), Etiopía (19,7 millones), Yemen (18 millones), Siria (12,9 millones), Bangladesh (11,9 millones), Pakistán (11,8 millones) y Myanmar (10,7 millones).
En Oriente Medio y el Norte de África las perspectivas son sombrías, “debido al intenso conflicto y al acceso restringido a la ayuda humanitaria en Palestina (Franja de Gaza), así como al riesgo de una extensión regional del conflicto y de crisis macroeconómicas intensificadas”, señala el informe.
La Red Global contra las Crisis Alimentarias fue lanzada en 2016 por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la Unión Europea (UE), y tiene entre sus colaboradores a la USAID y el Banco Mundial. Por lo general, sus reportes se centran en África y América Latina.
Fuente Fuser News