Una gigante mazorca de cacao, símbolo de su actividad económica, inauguró su primera escuela de chocolate para dar formación científica y tecnológica en el rubro del cacao y sus derivados.
Con esta ley, se han propuesto resguardar e impulsar el rubro que tiene una importancia estratégica para el desarrollo económico y social del país.
El cacao criollo merideño es diferente por su alta genética y características finas de aromas ancestrales que lo hacen altamente cotizado a nivel mundial, lo que ha permitido abrir canales de comercialización.